El avión se accidentó el 16 de agosto de 2010
A continuación damos a conocer el comunicado de prensa emitido por la Entidad:
La Aeronáutica Civil de Colombia se permite informar a la opinión pública en general que una vez cumplidos los procedimientos para el desarrollo de las investigaciones de accidentes aéreos establecidas en el anexo 13 de la OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) y parte VIII (octava) de los Reglamentos RAC (Reglamentos Aeronáuticos de Colombia).
Que el informe del accidente del avión de Aires, HK-4682, ocurrido el 16 de agosto de 2010 fue sometido a consideración del Consejo de Seguridad Aeronáutico en sesión adelantada en el día de hoy y en donde se ratifican las causas y conclusiones del informe.
Una vez finalizada esta etapa, serán publicados en la página Web de la Aerocivil, para el conocimiento público con lo que se busca promover que en el futuro estos accidentes no se repitan, y de conformidad con los Reglamentos Aeronáuticos de Colombia (RAC) Parte Octava y el Anexo 13 de la OACI, “El único objetivo de la investigación de accidentes o incidentes será la prevención de futuros accidentes o incidentes”. El propósito de ésta actividad no es determinar culpa o responsabilidad.
Que la Aerocivil de acuerdo a los RAC conformó una Junta Investigadora de Accidentes con profesionales de las más altas calidades en áreas específicas como: operaciones aéreas, factores humanos, aeródromos, meteorología aeronáutica, mantenimiento y servicios de tránsito aéreo, así mismo, se contó con el acompañamiento de representantes de organismos internacionales especializados en el tema.
De acuerdo a la taxonomía OACI, como se clasifican los accidentes a nivel internacional, se ha concluido que el caso que nos ocupa es un evento CFIT, el cual es vuelo controlado contra el terreno, donde se pudo demostrar que no hubo fallas en la aeronave, ni en las ayudas aeroportuarias, ni aeronáuticas de San Andrés.
El informe indicó como causa la ejecución de una aproximación por debajo del ángulo correcto, debido a un error de apreciación de altitud, e incorrecto uso de los recursos de cabina, resultado de una ilusión óptica conocida como agujero negro lo cual se experimentó durante la aproximación nocturna a una pista rodeada de mínimo contraste y mucha iluminación focalizada, agravada por malas condiciones meteorológicas y lluvia.
Fuente: Oficina de Divulgación y Prensa Aerocivil
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